CONTEXTO
En plena pandemia, el Movimiento de Enfermos por la Vacunación (MOVA) nos lanzó un serio desafío: concienciar a la población sobre la gravedad de la neumonía neumocócica y hacer un llamamiento a la vacunación, especialmente a las personas que pertenecen a grupos de riesgo.
DESAFÍO
Mientras las cifras de la pandemia crecían, las cifras de la neumonía neumocócica permanecían inalterables. 16 muertes al día. Son 480 muertes al mes. Más de 5000 al año. Sin embargo, para la neumonía neumocócica ya existía una forma eficaz de prevención: la vacuna. ¿Cómo podríamos entonces concienciar a la población sobre la prevención de una enfermedad grave, para la que existe una vacuna eficaz, testada y aprobada?
SOLUCÍON
Convenciendo a las personas de que la vacunación no es una broma. Tomando la salud en serio. Aquí es donde lo cambiamos todo. Buscamos a alguien que se identificara con el público objetivo de riesgo y que, a pesar de que nunca lo tomamos en serio, se convirtió en una figura seriamente importante en esta campaña. ¿Y los resultados? Esos sí que nos hicieron sonreír. En 2020, cerca de 300.000 portugueses se vacunaron contra la neumonía neumocócica. Un aumento del 20% en comparación con 2019.
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